Los represaliados del franquismo

13 de Diciembre en el IES Domingo Pérez Minik

Pablo habló de su experiencia vivida en la dictadura franquista, coincidente con su etapa formativa, en particular de los aspectos que más diferencian la educación que él recibió de la actual. Así contó varios de los castigos físicos que tanto él mismo como sus compañeros sufrían. Las agresiones físicas infringidas por los maestros y profesores, bofetadas, golpes con varas, reglas,…, así como los que no propinaban directamente pero también vejatorios y dolorosos, como obligar a ponerse de rodillas sobre picón, a veces teniendo que poner los brazos abiertos y, a su vez, en ocasiones cargados de libros. También lo que se podía derivar de que bajaran los brazos o, en general, dejarán de cumplir correctamente con el castigo, que era incrementar el castigo. 

También desgranó aspectos de la educación nacional-católica. Los rituales religiosos obligatorios, así como diversas manifestaciones de adhesión al régimen político impuesto. 

Al alumnado le sorprendió la información sobre las diferencias por sexos, que se ponían de manifiesto en diversos aspectos, desde que no podían compartir los mismos espacios, a que tenían materias distintas, como “labores domésticas”, en el caso de las niñas . La mujer tenía la obligación de formarse para ser buena patriota, buena cristiana y buena esposa, “la formación de la mujer no es ni más ni menos que inculcarle un patrón de conducta nacional-sindicalista basado en los principios axiomáticos de la patria como unidad de Destino, la religión católica como moral, y la puericultura como deber”. A cargo de dicha tarea, la Sección Femenina, rama femenina de la Falange Española Tradicionalista de las J.O.N.S, con Pilar Primo de Rivera como Delegada Nacional. El Servicio Social tenía una duración mínima obligatoria de seis meses. Cursaban asignaturas que resultan -desde la perspectiva actual– muy llamativas, como: Enseñanzas del Hogar (cocina y costura), Religión (católica), Historia Sagrada, Economía Doméstica, Decoración, Convivencia Social y Ropa Blanca. También había una parte práctica, por la que la cumplidora del Servicio tenía que prestar labores, de manera gratuita, en servicios sociales (hospitales, escuelas, orfanatos, etc.). Su realización no era “obligatoria” pero sí imprescindible estar en posesión del certificado de cumplimiento, siempre y cuando  quisieran presentarse a una oposición, obtener una titulación académica, el pasaporte o cualquier otro tipo de documentos de carácter oficial . La Sección Femenina no sólo se encargó de impartir el Servicio Social, también de la educación primaria femenina. 

Hay que destacar que las mujeres no podían abrir una cuenta en el banco, ni sacar el carnet de conducir, o el pasaporte, sin la autorización del “cabeza de familia”, o sea el marido o el padre (si estaba soltera).

A través de las enseñanzas del hogar y labores las instructoras de las escuelas primarias preparaban a las niñas para la vida del hogar. La Sección Femenina dispuso de sus propias escuelas, enfocadas principalmente al medio rural pero también funcionaron en las ciudades, entre la población obrera. Estas escuelas formaban a las mujeres, tanto en aspectos religiosos como profesionales.

Se habló del exilio al que se vieron obligados/as las/os republicanos/as que sobrevivieron a la Guerra Civil. Pablo recordó a Alberti, a Picasso a Buñuel, Oscar Dominguez entre los canarios, Cernuda, Salinas, Machado, Victoria Kent, Virginia Mallo, Dolores Ibárruri y tantos/as otros/as (en torno a medio millón de personas) que se fueron precipitadamente. Muchos a Francia, también a Méjico, Argentina, Venezuela, entre los destinos que acogieron al mayor nº de exiliados/as.

Algunos fueron fusilados, como el herreño Atilano Quintero Morales. También el alcalde de Santa Cruz, etc. Se mencionó el libro que recrea la historia de Mª Luz Luis Illada, “Mientras maduran las naranjas”, de Cecilia Dominguez Luis.

El alumnado, que durante toda la intervención tuvo una actitud correcta e incluso atenta, intervino en un nº considerable, tanto de alumnas/os, cómo de preguntas y comentarios.

Cabe señalar que el profesor de educación física hizo alusión a un par de asuntos que podrían haber generado una cierta polémica, como lo que “pasó en Paracuellos del Jarama” y “todo lo bueno que trajo el régimen”. Ni Pablo (el ponente) ni el alumnado entraron en confrontaciones. Pablo dijo que él había enumerado lo que él había vivido, que dejaba para los estudiosos el análisis de los temas que mencionó el profesor.

El alumnado mencionó varios asuntos que les resultaban de interés, como la relación del régimen y el propio dictador, con la masonería.

La charla fue impartida al alumnado de 1º de Bachillerato